Diseñar implica evaluar, implica conocimiento, generar nuevos conocimientos y usar la experiencia para guiar la toma de decisiones. También implica planificar para obtener un propósito específico obtenido.
El trabajo del diseñador debe estar desposeído de rasgos personales notorios que se interpongan entre el público y el mensaje.
La redundancia en un diseño tiene por lo menos dos funciones positivas en relación a la información: INSISTENCIA y ACLARACIÓN.
La creatividad es la habilidad de encontrar soluciones insospechadas, en medio de una cantidad de información desconectada y caótica, encontrar semejanzas que otros no descubren, ver diferencias que otros no ven, establecer conexiones que otros no establecen, y por consecuencia producir síntesis nuevas y sorprendentes.
La belleza y la sofisticación visual son dimensiones importantes del trabajo del diseñador, pero deben ser integrados en el contenido y el público del proyecto.
SOMOS ANIMALES VISUALES. Nuestro trabajo contribuye a formar el mundo en el que vivimos.